lunes, 1 de marzo de 2010

Sólo desde los pueblos organizados superaremos los efectos del terremoto natural y su cómplice neoliberal

La naturaleza viva, en movimiento y transformación permanente, se ha manifestado duramente en el territorio de nuestro país, generando destrucción, muerte y dolor al conjunto de sociedad, particularmente en las masas populares; desde el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC(AP) manifestamos muestra solidaridad a todos y a cada uno de quienes habitamos el territorio de la República de Chile. Fraternalmente y desde el dolor mismo, desde los trabajadores y pueblos de Chile y en cumplimiento con nuestro deber comunista y revolucionario manifestamos:
1.- Que debemos poner en moviendo a las organizaciones sociales, a las juntas de vecinos, comité de vivienda y sin casa, a los sindicatos, centros de alumnos, culturales, etc. y desde allí, generar un amplio de movimiento de solidaridad de pueblo a pueblo, al tiempo que exigir la gestión de los recursos estatales y de ayuda externa, de manera de que estos se focalicen verdaderamente en quienes los requieren y no se trasforme en una nueva y repugnante fuente de corrupción y enriquecimiento en manos de los aprovechadores de siempre, que se anidan en el “sector privado” y publico o estatal.
2.-No permitir que el dolor nos nuble la vista y se oculte la responsabilidad criminal del sistema económico neoliberal, el que con sus componentes “morales”, basados exclusivamente en la “ganancia”, ha quedado al desnudo con la caída de puentes, viviendas, edificios de departamentos nuevos, así como de otros, tan viejos, que desde hace muchos años no debían estar en píe y en los cuales vivan hacinados familias de trabajadores. El “desarrollo” sin planificación de poblaciones y pueblos en orillas costeras, es otro crimen del neoliberalismo. En todo esto, no se puede pasar por alto la responsabilidad de los que han gobernado hasta hoy, así como de quienes se aprestan ha gobernar y que de igual manera son impulsores del mismo sistema económico y social.
3.-Agradecer los ofrecimiento de ayuda desde el extranjero, particularmente de los países que lo hacen respetando la soberanía y dignidad de los pueblos y rechazar la ingerencia y atropello que desde la careta del apoyo humanitario hacen los imperialista. Es grave e indignante que Obama desde su puesto de vocero de los EEUU, en su ofrecimiento de ayuda, haya incluido el de “seguridad”; Sr. Obama NO necesitamos sus “marines”. El gobierno de Chile debe contestar y rechazar enérgicamente esta proposición, de cualquier manera desde las organizaciones sociales y populares no debemos permitir un hecho de tal naturaleza.
4.- Es hora que desde el Estado, del gobierno de M. Bachelet y del que asume el 11 de marzo, el de Piñera, debe no sólo ocupar el 2% por ciento constitucional para desastres, sino que de una vez por todas, tomar los fondos que se encuentran encajados en bancos yanquis y colocarlos de inmediato a superar los efectos materiales del terremoto al tiempo que crean cientos de miles de puestos de trabajo.
La naturaleza hace lo suyo y esto es así, los seres humanos que también somos parte de la naturaleza, debemos hacer lo nuestro y esto es crear las mejores condiciones para asegurar la vida y su desarrollo, por lo cual socialmente debemos superar el neoliberalismo y avanzar a una sociedad planificada donde el ser humano sea el centro de todo, de manera tal, que las tormentas de invierno, los calores del verano y sus sequías y los terremotos dejen de tener los efectos traumáticos y dolorosos con los que hoy nos golpean, como “maldición del destino.”
Unidad, fuerza y movilización para superar los efectos del terremoto de la naturaleza y del neoliberalismo.Unidos en el dolor y en la lucha por la felicidad.Secretariado Político del Comité Central del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria ) 28 de Febrero de 2010-02-28

lunes, 15 de febrero de 2010

Piñera y su equipo de "pirañasboys"

La designación del gabinete de Piñera no deja ninguna duda que el gobierno que se instala el 11 de marzo será expresión del sector más descarado y reaccionario de la burguesía, del neoliberalismo mas trasnochado en nuestro país, dejando atrás los tiempos de los neoliberales con rostros “ciudadanos” de la concertación.Prácticamente sin excepción, los ministros entrantes son todos representantes directos del gran capital explotador criollo y principalmente imperialista. Pronto veremos el descaro, la corrupción, el tráfico de influencias y el lobby a favor de las empresas y monopolios de donde provienen, a las cuales han servido.Un dato no menor es el hecho de que la mayoría de los flamantes ministros piñeristas han sido formados en institutos superiores y cuentan con post-grados en los Estados Unidos y están ligados a las corrientes más retrogradas y cavernarias de la Iglesia Católica.Es notorio el esfuerzo de Piñera y de sus partidos pinochetistas por engañar, por presentarse como un gobierno técnico, independiente. A la renuncia anterior de Piñera a su “partido del alma”, a RN, se suma el hecho que de los 22 ministros designados, sólo 8 reconocen militancia, 4 en la UDI y 4 en RN; la vergüenza ideológica, el ocultar su naturaleza reaccionaria, derechista, antipopular y antinacional es ya un signo distintivo del piñerismo, que se presenta como de “independiente”, “técnico”, de “unidad nacional”.La sorpresa, según los medios informativos del sistema, ha sido la inclusión del, hasta minutos antes de ser nombrado ministro, DC Jaime Ravinet; la verdad es que este hecho no tendría que sorprender, principalmente porque tal como el mismo Ravinet ha dicho, “lo que plantea Piñera en defensa, es lo mismo que sostenía Frei”, y la verdad es que es así, lo cual unido a que Ravinet siempre ha sido del sector mas pro fascista de la DC, explica porque este “falangista” de 40 años renuncia a su militancia, alaba a los ex presidentes concertacionistas y se pone al servicio de Piñera.El empresariado en forma directa, sin intermediarios concertacionistas, ha formado su equipo para dirigir el gobierno, esto sin duda tiene para ellos algunas ventajas, pero al mismo tiempo, aunque traten de engañar, han quedado mas expuesto al ojo obrero y popular; por de pronto los estudiantes, la FECH ha anunciado corta vida al flamante ministro de educación Joaquín Lavín.Por nuestra parte, desde el Partido Comunista (Acción Proletaria), PC(AP), desde la mas amplia oposición, no sólo al piñerismo, sino que al neoliberalismo en su conjunto, enfrentaremos al gobierno ultra reaccionario del capital, tras las banderas de los derechos de los trabajadores y sus demandas, de todas las reivindicaciones de los pueblos de Chile, de la lucha por la Asamblea Constituyente y una nueva Constitución, del Chile Democrático Popular y Socialista que reclama la realidad nacional y social. Santiago, 10 de Febrero de 2010 www.accionproletaria.com

martes, 9 de febrero de 2010

La Militancia Comunista

La importancia en la comprensión de la Militancia Comunista.

Nos encontramos bajo un hostigamiento sistémico el cual exige al ser humano desempeñar variadas actividades rutinarias durante el día, provocando con el paso del tiempo agotamiento y desencanto. Este hostigamiento, o verdadera “prisión social”, controla y condiciona los tiempos, el descanso, la distensión, sobre todo el compromiso que se debe adquirir para trabajar en sentido contrario a tal presión. Esta presión social está sustentada bajo las condiciones naturales del modelo económico Capitalista Neoliberal, imponiendo la explotación del hombre por el hombre y no sólo en el aspecto económico, sino en todo lo que la vida conlleva. Por ende resulta evidente que las condiciones de la clase proletaria cada vez son más deplorables y no sólo en el sentido económico, sino más bien en los ámbitos de concientización del diario vivir.
La apatía, el individualismo, el silencio y la vergüenza comienzan a ser parte de cada una de nuestras personalidades, identificándonos como “así es el chileno, huaso, bruto y torpe”. Pues bien, ante este escenario contamos con un panorama aparentemente lineal, el cual logra agrupar a las personas en base a una característica determinada promoviéndola como inmodificable y en ningún aspecto contribuye a apuntar a un despertar social o a una responsabilidad en donde la causa del compromiso es prioridad.
El compromiso nace de la identificación ideológica y la conciencia de clase. La responsabilidad que se adquiere de manera voluntaria, muchas veces condicionada por la necesidad política, donde existen diversas formas de participación y distintas maneras de trabajo que requieren de esfuerzo, respeto y sacrificio, son como ya dijimos voluntarios; pero trae consigo una enorme fortaleza, ya que emanan de la lucha y la conciencia de clases. El trabajo que realizamos los Marxistas Leninistas del Partido Comunista Chileno Acción Proletaria PC (AP), si bien no lo regula un contrato, está enormemente disciplinado por la ideología y la política comunista, por tanto, merece una mayor profundización, una mejor comprensión, la cual se debe expresar nítidamente en la consecuencia y en el temple de la Militancia Comunista.
La Militancia Comunista no es una pasión, ya que surge del materialismo, desde la dialéctica, por tanto es científica; no es un juego de futbol, ni una emoción pasajera, la Militancia Comunista es un compromiso que se adquiere voluntariamente en función de la emancipación de la Clase Obrera. El no comprender que la responsabilidad de la militancia política de nuestro partido es igualmente necesaria y valiosa, al igual o aún más que el trabajo que desempeñamos cada día para comer y subsistir, la no comprensión de esto, refleja que estamos trabajando de manera ineficiente y que no hemos alcanzado el nivel necesario de compromiso, acorde con los desafíos y tareas que implican la competencia que debe tener un militante revolucionario.
Puede interpretarse de Perogrullo, pero es necesario mencionar que al empresario burgués no le podemos fallar en los días de trabajo, en la puntualidad, en el cargo que desempeñamos, o que evitamos equivocarnos para mantener nuestro empleo. Ahora bien dejo el cuestionamiento: ¿le hemos tomado el peso a la importancia y el significado de la Militancia Comunista, que nace a partir de una necesidad política de organizarnos como partido, para ir en clara mejoría de la calidad vida de nuestra clase proletaria ¿reconocemos a la militancia comunista como una responsabilidad aún más importante?¿somos capaces de discernir y definir que la labor de un militante comunista es primordial, y que lo es porque está en función de nuestra clase proletaria y no está al servicio de la explotación burguesa? ¿comprendemos y asumimos que este trabajo requiere de más responsabilidad que el que dedicamos a los patrones explotadores?
Somos un Partido Comunista, un Partido Marxista Leninista, que en Chile lucha contra el modelo Capitalista-Neoliberal, que lucha y se organizamos cada día para el despertar del descontento social, somos los que levantamos las banderas rojas en defensa de nuestros pueblos oprimidos y en favor de nuestra clase explotada, los que reconocemos que el proletariado se merece lo mejor por todos los años de explotación. Es por ello que nuestro deber de militantes comunistas es el de realizar un trabajo “profesional”. Nuestros hijos, nuestros hermanos, compañeros y amigos piden a gritos dedicación y organización para enfrentar las problemáticas que del imperialismo emanan, no podemos dejarnos vencer por los hostigamientos del sistema y por los factores ambientales que propician el enajenamiento social, no puede vencernos el individualismo burgués ante los gritos de los niños winca y mapuche que sueñan con un mundo justo y de oportunidades para su pueblo.
Por ellos y por nosotros, camaradas; nuestro trabajo debe ser intachable, debe ser mejor que el servicio que prestamos al que nos explota, debe adquirir mayor compromiso que el que requiere el tipo de trabajo mal remunerado; debemos trabajar en base al respeto y la responsabilidad que cada uno de nosotros asumimos para llegar a nuestro objetivo colectivo como Partido: El Socialismo.

Deberes y derechos de los militantes del partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC (AP).
El militar en el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC (AP), presupone deberes y derechos, los cuales están en íntima relación con los principios orgánicos del Partido, con su carácter de clase, Marxista Leninista, y éstos tiene que ver con la moral comunista, la disciplina, la modestia y la honradez.
Todos los militantes tiene la obligación de luchar sin desmayos por los intereses de los pueblos, por la revolución y el comunismo, debe “cuidar al Partido como la niña de sus ojos”1, elevando la vigilancia revolucionaria, impidiendo la degeneración ideológica y la infiltración del enemigo burgués y revisionista.
Derechos de los militantes:
1- Todos los militantes tienen los mismos derechos y deberes, sea el más nuevo de los militantes o el más experimentado de ellos, o un camarada sin cargo de dirección o el primer secretario del Comité Central; pero sí, tienen distintos grados de responsabilidad.
2- Todos los militantes tienen derecho a ser escuchado s en sus planteamientos y ningún camarada se lo puede impedir, siempre que sean efectuados en los espacios correspondientes, o sea, al interior del organismo correspondiente del Partido.
3- Todo militante tiene derecho a rectificar y superar los errores o deficiencias ideológicas, usando como método la crítica y la autocrítica.
4- Ser respaldado por el hecho de ser comunista.
5- Ser escuchado y atendido oportunamente por los organismos partidarios pertinentes.
6- Todo militante tiene derecho a elegir y ser elegido a los órganos de dirección del Partido en sus distintos niveles.

Deberes de los militantes:

1- Participar en un organismo regular del Partido.
2- Escuchar todas las opiniones que se den en su organismo, debe exponer la suya libremente y en el momento oportuno.
3- Asistir a todas las reuniones celulares, dar cuenta de sus tareas, exigir cuenta de los demás integrantes, pagar las cotizaciones, de las cuales sólo estarán exentos los militantes que el colectivo celular o el organismo superior lo decida.
4- Estudiar permanentemente los principios de Marx, Engels, Lenin y Stalin y todos los materiales y publicaciones del Partido en todos los medios que se expresen.
5- No guardar ningún secreto para con el Partido.
6- Informar todo en forma oportuna.
7- Guardar silencio en aquellos casos relativos al Partido, cuando éste, por razones de seguridad y por evitar menoscabo de la organización, no debe dar a conocer.
8- Respetar y hacer respetar los estatutos partidarios, la trayectoria del Partido, sus miembros (bandera, hoz y martillo, himno La Internacional) y sus banderas de lucha.
9- Participar activamente, con todos los derechos, en los eventos que se realicen en su organismo, u otro en el cual sea requerido.
10- Cumplir con la vigilancia revolucionaria frente a toda actitud fraccionalista, divisionista o claudicante, tanto en lo político como en lo ideológico y orgánico.
11- Poner siempre los intereses de la clase obrera y de los pueblos, del Partido, por encima de todo interés individualista burgués.
12- El Camarada que es designado para un cargo o tarea específica, por su célula o por los organismos de dirección, tiene la obligación conciente y proletaria de asumir el trabajo asignado.

Comité Regional Metropolitano
Luis Emilio Recabarren
PC (AP).
Santiago enero 2010.

(1) José Stalin se refiere, al nombrar “niña” al órgano de los ojos que permite a las personas poder ver.

martes, 2 de febrero de 2010

El Partido y el nuevo escenario

El Partido y el nuevo escenario:
Los marxistas leninistas analizamos la sociedad desde la práctica metodológica que nos da la Dialéctica Materialista, por tanto, sin dejar de considerar que hoy será la vieja derecha quien comandará el ejecutivo, y dejando en claro que el modelo es el mismo, en un contexto diferente, es fundamental optimizar el comportamiento de todo el Partido con el fin de sacar provecho del nuevo escenario.
Es sabido que durante los gobiernos concertacionistas se dio una suerte de seguidismo político, la CUT y otras instancias sindicales dirigidas por los partidos de gobierno y sus aliados del P “C”, condicionaban y taponaban las movilizaciones, y en el pueblo existía una suerte de confusión y “respeto” injustificado por la concertación; bien, en gran medida ese cuadro se está modificando.
El modelo se mantiene, se perpetúa con la administración de la vieja derecha, eso debe quedar inmensamente claro y ello convierte el camino, al menos en un aspecto, bastante más transitable, ya que por la relación de la vieja derecha con el pinochetismo, el nivel de oposición declarada será mayor, e incluso la disponibilidad para congregarse será ascendente.
Es evidente el populismo de la alianza, como también será populista la condición piñerista; se habla de bonos por aquí y bonos por allá, cuestión que no será tal, prontamente se condicionarán provocando con ello un incipiente descontento popular, incluso en ese 25% de chilenos que votaron por el candidato de la vieja derecha. Lo más interesante, dentro de las imposibilidades programáticas del gobierno electo, son la incapacidad que tendrá de generar un millón de empleos, esto es básicamente porque es imposible, dentro del sistema capitalista y dentro del modelo neoliberal, que la necesidad popular de laborar sea satisfecha, es decir, este modelo, requiere de un porcentaje de cesantes para poder regular el precio del salario, como también para condicionar, en desmedro de los trabajadores, las condiciones laborales. Los neoliberales han venido planteando desde hace tiempo que para disminuir la cesantía se deben tomar medidas de fondo, pero cuáles son esas medidas, a quiénes favorecen; las medidas son decididamente antipopulares, favorecen a los patrones, es decir, perjudican cuantiosamente a los trabajadores; estas medidas son, por ejemplo, como planteó Carlos Ominami, disminuir la indemnización por años de servicio, u como han esbozado otros, reducir el sueldo mínimo. Se habla de flexibilidad laboral, la cual no tiene otra intención que mejorar los ya vertiginosos provechos de los patrones.
Otro elemento que sin duda causará bastante desazón en el electorado piñerista, que por tanto invocará una merma en la gobernabilidad aliancista, es su “lucha colosal” contra la delincuencia. Ha advertido a la delincuencia con frases, como: “se acabaron las vacaciones”, “fin a la puerta giratoria”, etc. Los comunistas, los opositores al modelo neoliberal sabemos que la delincuencia es engendrada por el injusto sistema capitalista, que éste flagelo sólo puede ser abortado con políticas económicas, culturales, de educación y sociales de carácter solidario, las que no pueden ser afrontadas desde el neoliberalismo; la educación y la cultura, están muy alejadas de las prioridades que la burguesía asume cuando tiene en sus manos el ejecutivo o cualquier otra administración, aquello lo han demostrado con creces durante todo el tiempo que han estado en la cúspide del poder, y sabemos, que sin esos ingredientes la “lucha contra la delincuencia” es una batalla perdida. Sin participación, sin cultura, sin acceso a la educación, en fin, sin igualdad de oportunidades, no es posible disminuir la delincuencia; con las supuestas medidas represivas de Piñera, de seguro la delincuencia aumentará, provocando nuevamente gran descontento popular, el cual incrementará considerablemente la organización y la movilización; para esto debe estar preparado todo el Partido.
Los intentos por seguir privatizando Chile no se harán esperar, esa es la “gran tarea” de la alianza, si bien el nuevo conglomerado de gobierno reconoce que en esa área la concertación “hizo bien las cosas”, tanto que han declarado en variadas ocasiones que ellos no habrían podido hacerlo mejor, claro está, la concertación, en gran medida y avaladas por seudo izquierdistas, podía controlar la resistencia popular. Lo que viene, las nuevas tareas privatizadoras apuntarán a la profundización de lo que ya se ha hecho, recientemente Piñera ha declarado que es necesario involucrar manos privadas en CODELCO. A qué apunta con ello? está claro, apunta a entregar el 30 por ciento del cobre nacional a capitales nacionales o extranjeros. En educación, el nuevo gobierno tratará de asegurar lo ya iniciado por la nueva derecha, la concertación; con la implementación de la LGE, buscan eliminar la educación pública y traspasar toda la educación a manos de consorcios “sin fines de lucro”, la pregunta es: ¿quiénes administrarán esos consorcios?, ¿serán acaso sin fines de lucro?, ¿es que acaso las universidades, los institutos y otros establecimientos educacionales no lucran, no sacan jugosas ganancias con los educandos? Para alcanzar este objetivo, han implementado la ley SEP, esta busca evaluar a los establecimientos educacionales en 4 años, los que logren mejorar “La calidad de la educación” en su establecimientos, serán autónomos, los que no, serán intervenidos y prontamente administrados por esos consorcios, lo que se busca es pasar a manos privadas toda la educación chilena, es más, las direcciones provinciales y el mismo ministerio de educación serán controlados por estos consorcios capitalistas.
En salud la situación no es distinta, actualmente se conllevan dos sistemas de salud, el público y el privado, existiendo un brecha increíble entre ambos. La salud privada atiende de muy buena forma al 10 por ciento de la población, en cambio el 90 por ciento se atiende de muy mala manera. Encontramos una salud pública con hospitales mal equipados, médicos y personal de servicio molestos por las condiciones laborales, carencia de insumos y otras necesidades que hacen de nuestro sistema de salud un sistema inhumano. El nuevo gobierno no buscará remediar esta situación, es más, buscará la privatización.
Los gobiernos de la concertación no han generado un crecimiento acorde con el aumento de la población, los porcentajes de familias sin hogar se han acrecentado, y en los casos en que se haya accedido a una vivienda, estas son de pésima calidad, y lo que es aún peor, las empresas constructoras privadas y los bancos privados que financian estas construcciones, ambos coludidos, han generado una deuda impagable para estas familias. Tendrá acaso el gobierno de Piñera la voluntad de dar solución a esta contrariedad, definitivamente no, es más, tratará de incrementar el endeudamiento, ya que los capitalistas, la gran burguesía tiene claro que el sobreendeudamiento puede provocar también inmovilidad social, quién está endeudado, teme aún más perder su fuente laboral. El punto central es que no se resolverán las deudas habitacionales, como tampoco se dará solución al problema de la vivienda de las miles de familias sin casa que hay en Chile. Ante esta situación, es evidente que una de las tareas del Partido es organizar a los allegados y a los sin casa, en Chile hay mucho terreno muerto, botado que debe albergar a estas familias, por tanto levantar y conducir los comités sin casa y los comités de allegados, es una labor revolucionaria de primera necesidad.
Chile es uno de los países más caros de América Latina, el consumo de luz, agua y gas, alcanza el 40 por ciento de un ingreso mínimo, un kilo de carne bordea el 4 por ciento de este salario, en fin, la gran mayoría de los chilenos trabaja sólo para comer, postergando rotundamente sus sueños, el acceso a la educación y a una buena salud. Estos índices no serán mejorados, es más, la situación será aún más grave. La lucha económica es, para los Marxistas leninistas, una tarea nunca despreciable, entendemos que lo económico es comprendido por las grandes masas antes que lo político; luego, una vez dada la lucha por sus reivindicaciones económicas, logra entender que es un sistema quien lo oprime, y quiénes administran éste, sólo se turnan para avanzar más en la obtención de las riquezas, perjudicando con ello a las grandes mayorías, es decir, a los pueblos y a los trabajadores. Por tanto la lucha por la elevación del sueldo mínimo, por un IVA diferenciado que contemple un impuesto menor en los artículos de primera necesidad, una subvención estatal al pan, la leche y a los artículos escolares, entre otras, son temas que deben encabezar nuestros pliegos y consignas; se deben organizar marchas por el reajuste del sueldo mínimo, marchas por la subvención a la leche o a la carne y si a éstas se les adjunta la lucha por la asamblea constituyente y una nueva constitución, se estará avanzando, se estará cumpliendo con el compromiso que se tiene con los pueblos y con nuestra clase.
Otro aspecto importantísimo es el rol que deben cumplir en esta tarea los estudiantes secundarios y superiores, muchos de ellos son hombres y mujeres, jóvenes concientes de los pormenores que enfrentan sus padres, éstos hijos de obreros y de proletarios deben cumplir un rol estratégico; deben denunciar las injusticias del sector, no se puede permitir que en Chile, un arancel de una carrera universitaria equivalga a dos sueldos mínimos. Además, los estudiantes deben cumplir un papel relevante, protagónico en las movilizaciones que se avecinan; por ello, la juventud del Partido, el colectivo juvenil la mochila, los estudiantes del Partido, deben ocuparse en enfrentar este desafío; se deben crear instancias de participación donde se discuta la situación juvenil, estudiantil, económica y política del país.
En el terreno sindical, paradojalmente hay mucho que avanzar, si bien los años de dictadura y de concertación han disminuido el carácter de clase de las organizaciones sindicales; la CUT está comprometida con el modelo, y el nivel de sindicalización, ya sea por las leyes impuestas en el código del trabajo como por el nivel orgánico de los trabajadores, es insuficiente. Debemos avanzar hacia una organización única que represente a los trabajadores, que se sostenga en la contradicción de clases. Esta es, sin duda la gran tarea del Partido, ya que de esta forma nos encaminamos sólidamente hacia una democracia avanzada y popular, y lógicamente hacia el Socialismo. Este enorme desafío no se alcanza sin mediar los esfuerzos y la política acertada del Partido, debemos congregar a los trabajadores, realizar seminarios sobre el tema con un amplio contenido de clases, reunirnos con los funcionarios de la salud, con los profesores, elevar sus reivindicaciones; lo mismo debemos hacer con otras áreas de la producción. Se debe construir una comisión sindical fuerte, poderosa, que proponga y movilice, que haga política en torno a este frente, que sea capaz de elaborar documentos que provoquen y motiven la lucha obrera.
La concertación apunta a recuperar el ejecutivo, para ello llamará a todos los sectores antipiñeristas, oportunistamente usará las “vestimentas” que sean necesarias para lograr su objetivo. Esto lo saben todos, incluso sus socios del P “C”, quienes para mantenerse en el Parlamento, permutarán la lucha y la movilización favoreciendo los intereses concertacionista. Nuestro Partido no está dispuesto a aquello, y no lo está por la simple razón de que no vale la pena movilizar y no avanzar. Si el P “C” y la “izquierda de los acuerdos” se embauca en un servilismo concertacionista, dejan entrever que no quieren avanzar hacia una democracia popular, sólida; en tanto el PC (AP), dispuesto y resuelto a ser un ferviente opositor al piñerismo, también lo es al modelo neoliberal, por tanto, luego de estos 4 años de lucha, no se puede volver atrás, no se puede volver a la condición en que la concertación dejó el gobierno, se debe, necesariamente dar sólidos pasos hacia la democratización del país.
Reiteramos, el escenario puede ser muy fructífero, pero aquello va a depender de cómo hagamos nuestro trabajo. Más del 70 por ciento de la población es opositora a Piñera, por tanto la firmeza de la movilización puede alcanzar márgenes no vistos estos últimos 20 años. Pero para aquello se debe desde ya organizar al pueblo y a la clase obrera, al proletariado y sus aliados con el fin de alistarse para la lucha, para la movilización, de lo contrario, debido al nivel de descomposición en que se haya el movimiento popular, Piñera logrará imponer en el primer tiempo de su mandato sus políticas y medidas antipopulares.

En la Concertación las cosas están bastante turbias, bastante confusas.
La concertación está compuesta por partidos burgueses; en el P “S” cohabitan a lo menos cuatro tendencias, lideradas por Camilo Escalona, Isabel Allende, Carmen Lazo y una cuarta que corresponde a los fundadores del MAS que aún están en el P “S”. El sector de izquierda del P “S” plantea aspectos interesantes como trabajar resueltamente por una asamblea constituyente independiente del parlamento y por la instauración de un “programa democrático de izquierda”, si bien aquello no nos asegura que los líderes de esta tendencia estén por la profundización de una democracia para alcanzar una de carácter popular, y mucho menos que se dispongan a avanzar hacia el socialismo, pese a aquello han dado muestras críticas hacia el propio P “S” y hacia la concertación, por tanto, la base militante que se siente representada por tal preferencia, debe estar dispuesta en trabajar por una asamblea constituyente, en movilizar a los opositores del sistema, por consiguiente, a ese sector, sobretodo desde la base, debemos acercar la política del Partido.
La Concertación se desploma, está confundida, no existe un objetivo común entre los partidos que la componen. Ya mencionamos la realidad tendenciosa al interior del P “S”; por otro lado los diputados radicales firmaron acuerdos parlamentarios con el PRI; RN Y la UDI, con qué objetivo firmaron este convenio, con el fin de, según ellos, “darles gobernabilidad a la cámara”, si eso no es actuar bajo la política de los acuerdos qué es.
En la Democracia Cristiana la propuesta de la política de los acuerdos no es nueva ni tampoco desechable, recientemente el actual presidente democratacristiano, Juan Carlos Latorre ha declarado: “Ser oposición no se opone a que uno pueda actuar en acuerdo”, "la posibilidad de constituir una oposición de carácter serio, crítica, democrática y propositiva, no necesariamente se opone a la idea, por la naturaleza del Parlamento hoy día, para que tengan un quórum necesario que supere en 50 por ciento, evidentemente no hay posibilidad de sacar adelante los proyectos de ley a menos que sea con acuerdos". Esto es realmente interesante, Latorre nos está adelantando que las medidas que terminarán privatizando al país van a ser tomadas en acuerdo, al menos entre el gobierno y muchos parlamentarios concertacionista; esto lo debemos entender, esto debe quedar muy claro, ya que si no se organizan la fuerzas populares, progresistas y revolucionarias, prontamente el país será privatizado, dicho de otro modo, la única manera de detener el afán privatizador de la gran burguesía es mediante la movilización.
El PPD, al igual que toda la Concertación, es un partido elitista, con adherentes, sin militancia real, que sólo se sustenta por la acción cupular. Ante eso es válido rescatar que mucha de su adherencia previene de sectores populares, por tanto desencantados y castigados por el modelo; si estos sectores no adhieren a las luchas populares, es por la ineficacia en nuestro trabajo; en otras palabras, es deber revolucionario disputar las adherencias que hoy están con la concertación, incluso con la alianza.
Ante la derrota presidencial la Concertación se ha limitado a un análisis formal, no a un análisis político, para demostrar aquello que mejor que las palabras de un líder concertacionistas, Pepe Auth: “Recordemos que la providencial irrupción de Michelle Bachelet en 2004 nos salvó de una previsible victoria de Joaquín Lavín, que lideró todas las encuestas desde el inicio del periodo presidencial de Ricardo Lagos. Lo mismo ocurrió con Sebastián Piñera desde marzo de 2006, pero esta vez el gabinete ministerial no produjo a tiempo nuevos liderazgos con proyección presidencial, limitando el debate a elegir entre Ricardo Lagos, José Miguel Insulza y Eduardo Frei, todas figuras representativas del establishment concertacionista histórico y que, por lo demás, en la encuesta CEP de diciembre de 2008, perdían ampliamente con Piñera en Segunda Vuelta.
Como podemos apreciar, no se habla de políticas erradas ni antipopulares, no se habla de desempleo, de sobreendeudamiento, de bajos salarios, de la privatización en educación y el exiguo acceso a la educación superior, es decir, no se dice nada acerca de la calidad de vida que la concertación ha entregado a la mayoría de los chilenos; demostrando de esa forma a qué sector representan, a qué sector quieren favorecer. Lo hemos dicho muchas veces, La Concertación es un lobo disfrazado de cordero.
El Partido “Comunista” ha manifestado de diversas formas que la exclusión ha terminado, lo ha dicho tácitamente, por tanto queda demostrado que para ellos la exclusión termina con su inclusión en el parlamento. Ha declarado por ejemplo que en un gobierno de derecha debe haber una amplia oposición, desde ellos al PRI, no reconociendo a los que están fuera del parlamento. A nuestro Partido no le interesa pertenecer a una oposición formal, a una oposición que se reduzca al parlamento, nosotros buscaremos la más amplia oposición desde la base, desde todos quienes resolvamos dar la pelea y movilizarnos contra el gobierno de Piñera y contra el modelo que lo sostiene.
Camaradas, la gran tarea es preparar al Partido para disputar con la alianza, con la concertación y con los revisionistas, la simpatía de las masas populares, si no jugamos un rol protagónico en las movilizaciones que se avecinan, no se avanzará un ápice en la democratización del país. Es fundamental tener un Partido aún más disciplinado, con incidencia en todas las comunas, con liderazgo, con madurez e inmenso protagonismo. Para ello el funcionamiento del Partido debe mejorar, debe emularse día a día; necesitamos el mejor Partido para el periodo, en el cual cada uno de sus militantes esté leyendo correctamente y desde el enfoque Marxista Leninista los acontecimientos que se sucederán. Debemos formar frentes opositores a Piñera y al modelo en cada comuna de Santiago y del país, debemos organizar comités por la asamblea constituyente y una nueva constitución, debemos organizar al pueblo y a la clase desde la base, para de esta forma acrecentar la calidad de la movilización; entre más avanzada sea el carácter de la movilización, entre más contenido de clase tenga ésta, más avanzada será la democracia que podamos conquistar, y de esa forma ir cimentando las condiciones de progreso hacia una sociedad justa, hacia el socialismo.

Por que otro mundo es necesario, el Socialismo
Comité Regional, Luis Emilio Recabarren
Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) PC (AP)
Santiago enero de 2010.